¿Alguna vez has viajado en auto y de repente, sin más, éste se detiene? A mí me sucedió este fin de semana. Al ir viajando con mi hermano menor, mi auto empezó a dar tirones y algunos metros después, se apagó. Terminamos llamando a una grúa y el coche quedó arreglado sin más. Cuando pregunté qué había sucedido, el mecánico mencionó la válvula EGR. Pero…
La válvula EGR es la encargada de la recirculación de gases por el escape hacia la admisión, es decir, reintroducir el humo de la combustión del motor en los cilindros para así reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). La válvula EGR conecta los colectores de escape con los de admisión y su apertura depende de diversos parámetros que ahora conoceremos. La clave de la reducción de los óxidos de nitrógeno es el descenso de la temperatura en la cámara de combustión al recircular los gases de escape hacia ella.
Puesto que la labor de la válvula EGR es la de recircular gases, el principal problema con esta pieza es la aparición de residuos que pueden taparla. La solución a esto es simple y te puede ahorrar mucho dinero.
La limpieza de la válvula debe ser periódica, me comentó el mecánico. Obviamente, como todo buen mortal, no le doy tanto mantenimiento a mi auto. Tuve mucha suerte de que la pieza siguiera funcionando, pero estoy seguro de que hay gente no tan suertuda como yo. Si después de limpiar la válvula, ésta sigue sin funcionar, hay algunas tiendas de autopartes en línea en las que puedes checar los precios, muchas veces son más baratos que en establecimientos físicos y puedes encontrar de casi todas las marcas de autos, desde Ford hasta, ¿quién sabe?, Lamborghini.