Cuando niñas todas soñábamos con un entrar en nuestra casa de muñecas y jugar con todos esos pequeños detalles que nuestros padres tanto se habían esmerado en poner dentro de ella. En ocasiones tardábamos horas en acomodar todo lo que formaría parte de esa historia –una diferente en cada día de juego-, al terminar ya planeabas la siguiente.
No importa que tanto grande haya sido esa pequeña casa, o si la tuviste o no, lo importante es que pasaste horas de juegos con esos pequeños muñecos. Hoy en día podemos algún museo de miniaturas mostrando escenas de la vida diaria –pasada, presente o futura-.
Cuando era niña mi hermana tenía una colección enorme de pequeñas Polly Pocket; eran muñecas muy pequeñas, ella tenía de todos los tipos –inclusive muñecos o mascotas- a veces tardábamos horas acomodando todos los muñecos, pues hay que mencionar que no sólo eran esos, tenía ¡toda una ciudad!
Cuando salíamos llevaba consigo un par de lugares (habitaciones, parques o salones de belleza), pues todos podían ir contigo en un compacto estuche. Las Polly Pocket ya pasaron de “moda”, sin embargo, mi hermana y yo seguimos recordando cómo nos gustaba pasar horas acomodando esos muñecos para finalmente terminar guardando todo.
Después de tantos años, hace poco lleve a mi hijo a un museo de miniaturas, estaba muy contento pues había muñecos de todo tipo y en tamaños pequeños. No dejaba de decir que era un gigante y que podía ver a todas las personas como hormiguitas. Sin darme cuenta, regresé a mi niñez; éramos mi hermana y yo imaginando grandes historias representadas en pequeñas cosas.
Todos esos pequeños personajes representan algún papel en los Dioramas que el mismo museo hace para mostrar a los visitantes las pequeñas artesanías ¡todo hecho a mano!
Las miniaturas se venden muy bien al público, así que no deje pasar la oportunidad y decidí darle a mi hijo un poco de esa diversión que yo tuve de pequeña. Compramos un par de Dioramas y algunas miniaturas, él iba muy contento pensando en todas las historias que podíamos representar. Te recomiendo visitar el museo pues no dejaras de imaginar mundo en grande con pequeñas representaciones de la vida diaria. Por la forma de pago no te preocupes, aceptan todo tipo de tarjetas, como Banamex.
Si te gustó mi publicación no dejes de darle LIKE y compartirlo con todos tus amigos en Facebook. Si tienes alguna duda o sugerencia, deja todo en la barra de comentarios y te contestaré a la brevedad.