Para los tapetes para edificios debemos de cuidarlos para evitar el desgaste por el uso y el sol directo se «comen» el color de los tapetes, si tu alfombra ha perdido su color original puedes reavivarlo con una de estos tres sencillos trucos caseros que te resultarán muy fáciles y efectivos, toma nota y sigue los consejos para cada problema que puedas tener.
Si tiene un olor desagradable: Neutralízalo con bicarbonato, basta con espolvorearlo por la superficie, dejar que actúe y retirara con el aspirador, después aromatiza la alfombra con aceites esenciales de lavanda, canela, geranio, para que te sea más fácil, ayúdate de un aerosol.
Si la alfombra tiene marcas de los muebles: Entonces repáralas con cubitos de hielo, aplícalos en la zona afectada y deja que se derritan, la alfombra se ahuecará y la hendidura acabará desapareciendo, si la marca se resiste, usa un tenedor de postre para acabar de levantar, con cuidado, las fibras, como recomendación gira la posición de tu alfombra, como mínimo, una vez al año. Así se desgasta igual por ambos lados y las marcas se fijan menos.
El polvo: el gran enemigo de las alfombras: El polvo estropea las fibras y, si no se retira, puede llegar a rasgarlas, a la vez que apelmaza la alfombra., lo mejor es eliminarlo con el aspirador. Desde Alfombras KP recomiendan hacerlo sin cepillo, únicamente con el tubo del aspirador, para evitar que la alfombra se desgaste innecesariamente.
Si la alfombra se ha manchado:Actúa rápido: es el mejor remedio antimanchas, lo primero que debes hacer es eliminar los restos con papel absorbente. Limpia desde el borde hacia el centro y nunca uses una esponja muy mojada: puedes hacer que la mancha se expanda. Antes de utilizar cualquier producto quitamanchas pruébalo en una zona no visible. Y para las manchas más rebeldes: