Si eres de las personas que aman cocinar y siempre están experimentando en casa nuevas recetas, o simplemente usar de manera frecuente la cocina, probablemente el momento que más evitas es cuando tienes que enfrentarte al aseo de las áreas de trabajo y la verdad, no te culpo. La limpieza de estufas es una ardua tarea que puede tomar su tiempo para que la zona quede impecable y puedas seguir usando este electrodoméstico tan práctico de la casa. ¿Cómo hacer esta labor de manera eficiente y rápida? Bueno, sigue leyendo porque tenemos para ti unos cuantos pasos para que la suciedad y el cochambre de tu estufa se esfume.
Divide y vencerás
Muchas personas creen que la limpieza de la estufa debe hacerse en un solo paso y este resulta el primer error que puede cometer. Para evitar que el proceso se vuelva tedioso y difícil, lo primero que deben hacer es dividir el proceso por áreas. Dependiendo del tipo de estufa, la división puede quedar de la siguiente manera:
Lo ideal es empezar desde adentro hacia afuera, siendo los acabados o cubiertas lo último en limpiarse, de esta manera, te aseguras de que todo el electrodoméstico quede completamente limpio.
Usa los utensilios adecuados
Probablemente eres de los niños que vio como su mamá o abuela limpiaba las hornillas de la estufa con la popular “sosa”. Si bien era un buen limpiador y quita cochambre, podía tener reacciones a largo plazo, como el desgaste del material o ser abrasivo. Al menos, actualmente no es la única opción para limpiar la estufa.
Muchas marcas de limpiadores ha desarrollado productos específicos para cada tipo de estufa, desde las convencionales de gas hasta las parrillas eléctricas. Según las indicaciones de cada producto, deben aplicarse sobre la superficie y pasado un tiempo, retirarlas con una fibra, procurando que ningún residuo quede en la zona, para evitar accidentes.
Precauciones a tomar
Si vas a limpiar tu estufa, ante todo debes tener en cuenta los siguientes puntos: